Como si de un amante despechado se tratara los políticos de la CUP enarbolan banderas renegando de todo aquello que tenga que ver con España, con la que aún siguen casados, pero buscar ese divorcio, les lleva a querer borrar incluso parte de su propia historia.
Verles actuar los últimos días, crecidos por el protagonismo que les atribuye el partido en el gobierno del ayuntamiento de Barcelona, nos hace a algunos sentir vergüenza ajena queriendo borrar de su paisaje todo aquello que tenga que ver con la «madre patria», que dirían los latinos, hablando de España. Es significativo que en una tierra donde hicimos tanto daño como América del Sur, nos sigan llamando la «madre patria», y los hijos díscolos de esta renieguen hasta el punto de dejar sin estatua a Colón, parte sin duda de la historia de este país.
Nunca me he sentido orgullosa de las masacres y desastres ocasionados por los conquistadores españoles de la época, pero no puedo renegar de ellos, porque ahí están, existen, y dejaron su huella… esa que nos enseñó como no hay que ser. Por contra si me he sentido y me siento muy vinculada a esa tierra cálida que es América del Sur, donde puedo presumir de tener parte de mi corazón y mis recuerdos al menos en Chile, Bolivia, Colombia, Ecuador y Argentina. Por eso nunca celebré la «Fiesta Nacional» el día 12 de octubre, sino el «Día de la Hispanidad» como el día que me une con aquellas tierras. Desde luego nunca he pensado que fuese el aniversario del descubrimiento de América, porque América ya estaba muy descubierta y poblada por sus indios indígenas que vivían felices en sus bosques.
Hacer desaparecer la estatua de Colón, o querer quitar la fiesta del 12 de octubre en Cataluña, me parece una estúpida sugerencia, de quien solo esconde la cabeza debajo del ala cuando ve problemas mientras pierde el tiempo, dejando de lado cuestiones de vital importancia para los catalanes en este momento, entre otras «la modificación de la constitución» para que puedan votar por su autodeterminación ¿No les parece Señores y Señoras de la CUP? ¿Por qué pierden el tiempo con adornos banales y días de fiesta que uno puede o no celebrar, mientras ganan un día de asueto para sus vidas?
Esto no es una petición, ni una reivindicación justa… esto solo tiene un nombre… es UNA PROVOCACIÓN en toda regla, a quienes ustedes consideran su enemigo, el pueblo español, aunque a mi personalmente me ha parecido simple y llanamente una ridiculez. La historia de un pueblo no se oculta… ni se olvida… se ha de mantener para no repetir los mismos errores. En esos símbolos hay quien verá a un «héroe», pero también hay quien verá ese dedo señalando de una forma tan dictatorial, todo depende de la libertad con la que usted lo mire, y con estatua o sin ella, yo defiendo la libertad.
P. Moratilla
Agua Luz y Viento 