Los oyentes preguntan por EL PALACIO DE LA VENTOSILLA (II)

SEGUNDA PARTE: FINCA LA VENTOSILLA

El condado de Teba fue creado por Carlos I en 1522, en favor de Diego Ramírez de Guzmán, hijo del Señor de Teba, localidad malagueña que fue conquistada por este.

Eugenia de Montijo era la titular del condado número XIX, en el siglo XIX. Título que había heredado de su padre. Pero al morir sin descendencia el condado pasó a su sobrina nieta María Eugenia Sol María Fitz-James Stuart y Falcó hija de su hermana Paca, duquesa de Alba.

Hasta 1855 Ventosilla perteneció al clero toledano pero con la desamortización fue subastada y adquirida por una familia de banqueros españoles residentes en Londres de apellido Murrieta y heredada posteriormente por Clara Murrieta que se había casado con Jack Mitjans, con quien tuvo 3 hijos.  

Cuando Jack se quedó viudo contrajo nuevas nupcias con la condesa de Teba, doña Sol, que a su vez compró la finca a sus hijastros tras ser heredada de su madre.

Así llega Ventosilla a formar parte de los bienes del condado de Teba, algo que hubiera encantado a la emperatriz, Eugenia de Montijo, ya que su gusto por la zona pudo comprobarse cuando disfrutaba en algunos de sus retiros y vacaciones en un palacio que pertenecía a Juan Carrillo de Toledo en la cercana localidad de Layos.

Para el diseño de los jardines, doña Sol, mandó llamar al arquitecto paisajista francés Jean Claude Forestier, que había realizado con anterioridad dos obras muy conocidas en la arquitectura española, el Parque de Maria Luisa, en Sevilla, y la urbanización del Montjuic en Barcelona, así como otras muchas obras dispersas por toda la geografía peninsular, como el jardín del Palacio de la Magdalena en Santander.

Con la modificación y ampliación del que fuera palacete del clero toledano del siglo XV, quedó bien definido el ya Palacio de Ventosilla, lugar donde la condesa de Teba fijó su residencia y allí mismo, el 3 de enero de 1907 nació su primogénito, Carlos Alfonso de Mitjans y Fitz-James Stuart. 

Carlos Alfonso, primo hermano de Cayetana, duquesa de Alba y descendiente de los reyes de Inglaterra fue un excelente cazador, llegando incluso a ser campeón mundial del tiro al pichón, además de ser experto en tenis y golf.

Este contrajo matrimonio con una millonaria mexicana, Elena Verea,  musa y colaboradora de Balenciaga. Ambos hacían una elegante pareja poco conocida en el mundo de la prensa rosa, pero lo suficiente en la alta sociedad como para que Franco le asignase de persona de compañía a Jacqueline Kennedy en su visita a Sevilla, en el año 1966.

Durante la Guerra Civil, Carlos, se mantuvo en el Palacio de Dueñas (Sevilla) junto a su familia materna y una vez finalizada se estableció en Madrid, aunque acudía casi a diario al palacio de Ventosilla para encargarse de la finca.

Fue amigo personal de Alfonso XIII, con quien compartió largas jornadas de caza en la finca, y fuera de nuestras fronteras, pero fue Ventosilla  el primer lugar de España en el que se realizó un “ojeo de perdices” en 1880, bajo la dirección del padre de Carlos Alfonso.

El monarca, Alfonso XIII, regaló al conde una americana de lana fina  y elástica que convirtió en su atuendo habitual e incluso lo hizo copiar a una costurera de Zarauz en dos colores para diferenciar el azul marino del “tiro al pichón”, con el verde para la “caza”.

Esta pieza de vestir se hizo tan famosa y cotizada que comenzó a comercializarse, con el permiso del conde, como la chaqueta “Teba”.

Eran habituales, en la finca toledana, las monterías en tiempos del franquismo con el jefe del estado, como lo habían sido años atrás  con Alfonso XIII.

El conde tuvo dos accidentes de caza uno en 1967 donde fue envestido por un toro y otro en Villamanrique (Ciudad Real), cuando un tiro errado hirió su ojo derecho perdiendo la visión del mismo en 1976. Aun así nunca dejo de cazar. Actividad que mantuvo hasta el final de sus días y con la que ganó la medalla de plata al mérito deportivo en 1953 y la de oro en 1964. En 1962 quedó subcampeón del mundo de tiro al pichón en Milán. Además consiguió ser 7 veces campeón de España y dos veces del mundo por equipos.

Carlos Alfonso murió en 1997, heredando el título y la finca de “La Ventosilla” su hija Macarena, casada con el conde de Arco en 1959 en la Catedral de Toledo. Boda en la que fue padrino el marido de la duquesa de Alba y padre de sus hijos, Luis Martínez de Irujo.

Macarena Mitjans Verea Fitz James Stuart y Corcuera, murió en octubre de 2020 quedando el título en estos momentos en manos de su hijo Jaime. Arquitecto de profesión y experto jinete que fue elegido en 2016 uno de los 50 hombres más elegantes de España.

La Ventosilla se dedica actualmente a la organización de jornadas cinegéticas, destinadas en gran medida a turistas de fuera de nuestras fronteras.

A María Paz y Agapito, mis abuelos adoptivos, gracias a los que pude jugar en esas tierras en innumerables ocasiones, correr tras los faisanes y los patos, contemplar a las perdices y aprender cómo es la vida en el campo

P. Moratilla


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