CRUCES Y MAYOS de Villanueva de Infantes

El día 2 de mayo es el día más importante de Villanueva del Infantes, en Ciudad Real, día en que se celebra la fiesta de las Cruces y Mayos, declarada de interés turístico regional en 1999; aunque la celebración comienza el 30 de abril, cuando las cuadrillas acuden a las casas para cantar “los mayos” a las mujeres, las abuelas, las madres…  

Sin embargo es el día 2 cuando se produce la apertura de las Cruces en calles y patios. Cerca de ellas se realizan los “turros”, unas hogueras que se encienten a las 3 de la tarde, para mantenerse encendidas durante 24 horas, dando cuenta de los lugares en los que se encuentran las cruces.

Quienes acuden a la fiesta reciben ponche y “el puñao”, un aperitivo hecho a base de trigo tostado, cañamones, anises, palomitas o incluso algún dulce, mientras van pasando una a una las cuadrillas para cantar el mayo, esta vez sí a la Cruz, hasta que a las 15.00 horas del 3 de mayo se procede al cierre de las mismas y apagado de la hogueras.

Se trata de una fiesta ancestral de ascendencia pagana, hay quien cuenta que de origen fenicio con origen en la bienvenida de la primavera. Tras ser celebrada por griegos, romanos y celtas con el paso del tiempo se fue cristianizando, pero que sin perder el motivo original de la celebración que era, y aún hoy sigue siendo, un auténtico culto a la naturaleza que renace cada primavera y aunque originalmente el motivo principal eran ramos y centros de flores, pasó a tener forma de cruz, sin perder el ingrediente principal, las flores que cada mayo trae de nuevo la primavera.

Esta fiesta que se celebra también en Andalucía, Extremadura, Murcia y Canarias, e incluso en El Salvador, México, Colombia, Chile, Perú, Guatemala o la isla de Trinidad pero que tiene su máximo exponente en la tierra castellana de Villanueva de Infantes. Para unos pagana y para otros cristiana con el sentido religioso que conmemora el hallazgo de Santa Elena, madre del emperador Constantino, de la verdadera cruz de Jesucristo en su peregrinación a Jerusalén.

P. Moratilla


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