La impotencia es aquello que sentimos cuando nos vemos incapaces de hacer algo que consideramos necesario. Cuando esto ocurre, la mejor opción es contemplar el objetivo fraccionado, es decir, dividiendo el objetivo total en otros parciales, como si fuera una carrera de largo recorrido. En ese caso no miraremos la larga distancia que nos queda por recorrer, sino el pequeño trayecto que realizaremos hasta el primer objetivo parcial. Contado así puede parecer difícil, pero de lo que no cabe ninguna duda, es que se consigue más fácilmente algo grande con muchos pocos, que con uno solo y grande.
Algo así debió ocurrir en Quintanar del Rey, municipio conquense con 8.016 habitantes, en el que existe una Agrupación Musical, con 90 años de antigüedad compuesta por 80 músicos y una Escuela Municipal de Música y Danza con más de 300 alumnos. Todo ello impensable en los orígenes del municipio, aunque seguramente alguien lo soñó.
La historia comienza en Villanueva de la Jara cuando formaba parte de Alarcón, hasta que sus habitantes pidieron independencia a los Reyes Católicos, para formar su propio municipio algo que les fue concedido por los monarcas. Un grupo de campesinos de Villanueva comenzaron a construir sus casas de labranza, para guardar los aperos y poderse cobijar en caso de inclemencias meteorológicas, pero cada noche volvían a Villanueva, a sus domicilios para descansar, hasta que comenzaron a quedarse allí durante las noches también. Esas agrupaciones de viviendas se llamaban quintanas o quinterías, por lo que al emplazamiento se le comenzó a llamar Quintanar.
Ya bajo el reinado de Felipe II los campesinos que vivían en Quintanar pidieron su independencia, esta vez de Villanueva de la Jara, que también les fue concedido creando así la base del municipio que hoy conocemos como Quintanar del Rey, aunque antes lo fue del Marquesado por pertenecer las tierras al Marquesado de Villena.
Decía Gandhi ”Cuida tus pensamientos porque se convertirán en palabras. Cuida tus palabras porque se convertirán en tus actos. Cuida tus actos porque se convertirán en tus hábitos. Cuida tus hábitos porque se convertirán en tu destino“y algo así fue lo que le ocurrió a los vecinos de Quintanar del Rey, que fueron capaces de crear su propio asentamiento, su propio destino y dotarlo de luz propia. No en vano han superado en número de habitantes a las localidades de donde salieron ya que hoy Villanueva de la Jara cuenta con 2.259 habitantes y Alarcón tan solo 148 y eso solo quiere decir una cosa: que lucharon por su espacio geográfico y lo dotaron de vida, algo que aún hoy siguen haciendo. Probablemente si se hubieran marcado este objetivo cuando en los primeros tiempos dormían junto a los aperos, no hubieran llegado tan lejos.
P. Moratilla
Agua Luz y Viento 