POZORRUBIO DE SANTIAGO y la Casa-convento-palacio

Pozorrubio de Santiago (Cuenca) fue creado por la Orden de Santiago en la encomienda de Pozo Rubio. Un lugar situado en torno a un pozo-noria de origen árabe, levantado en un terreno de color rojizo, a lo largo del siglo XIII.  

Fue un importante enclave en tiempos de los romanos, al ser paso obligado en el camino que conducía de Laminium (actual Daimiel) hasta Segóbriga.

Muy cerca de la localidad se encuentra la llamada “Cueva de los Moros”, con 30 metros de profundidad, donde se han encontrado los restos de una antigua villa romana que según los expertos formaba parte de una casa-palacio de la época.

En su término municipal cuenta con el Pozo de la Celadilla, de origen romano datado en el siglo III a.C., o la Ermita del Calvario, excavada en la tierra y utilizada por la Orden hasta la finalización de la construcción de la iglesia de Santiago Apóstol, en el siglo XVI, que fue levantada sobre otra anterior.

Además de todo ello está la Casa-convento utilizada por la Orden de Santiago en el siglo XVI que se transformó en Casa-palacio en el XVIII para la familia Portillo y con tal nombre es conocida, aunque mantiene la torre del campanario.

Cuando la Orden dejó de habitar en ella, ya en el siglo XVIII, el priorato de Uclés la consideró poco útil y la puso a la venta mediante pública subasta. Fue adquirida por  Francisco Antonio Fernández – Reluz de la Oliva que pagó por ella 1.700 ducados. Este falleció sin descendencia, por lo que la heredó su hermano y después su sobrina Ana María Fernández de Velasco casada con José Portillo y Clemente de Arístegui, de ahí que se le conozco como la Casa de los Portillo marcando una vez más el patriarcado histórico. Desde entonces ha sido residencia de la familia hasta la segunda mitad del siglo XX.

En el año 2013 la Casa de los Portillo fue cedida por los herederos al Ayuntamiento para ser actualmente una hospedería.

Al igual que ocurre en Portalrubio de Guadamejud, Pozorrubio de Santiago también tiene, en Semana Santa, su propio Cantico de la Pasión del siglo XVII, en este caso, el texto utilizado es una composición poética de tradición popular.

P. Moratilla


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