PRIMAVERA.

No creo en videntes, ni en nadie que haga de tu vida una lista de cosas por ocurrir, esperando día a día que alguna de las señales dadas se convierta en realidad. Basta con el análisis, de cada una de las señales que la vida nos muestra para saber que ocurrirá en tu futuro mas cercano, y a veces incluso mas allá.

Solo es la observación de las circunstancias, la que nos dice que ocurrirá en nuestras vidas, sorprendiéndonos cuando lo que esperábamos que ocurriera no pasa, o incluso cuando sin esperar nos encontramos con un episodio con el que no contábamos.

Por todo ello, sé que esta entrada no será de las mas leídas, primero porque su titulo es simple… tan simple como algo que con rutina ocurre todos los años durante tres meses, LA PRIMAVERA, pero puedo presumir, de que mi observación es correcta, porque ayer sin ir mas lejos mis golondrinas volvieron a su lugar. Aún no he sido capaz de verlas, pero si las escuché, y aunque en el colegio no me hubieran enseñado que la primavera llega en marzo, y aún comprobando que el tiempo que hoy hay en la calle no es el propio de esta estación, aunque hubiese sido ciega… sabría que hoy comienza la primavera. En la que por rutinaria a veces ni reparamos, pero no exenta de toda su armonía y belleza al visitarnos una vez mas. Pronto en los lugares donde puede respirarse, se dejarán oír los grillos, y en los que no puede tomarsele el pulso, como en las ciudades, nos harán comprobar su llegada, las costumbres y las rutinas de sus vecinos. Mas niños jugando en el parque, mas ancianos de paseo por las calles, y mas macetas con flores en los balcones.

La primavera que ha cambiado de hábitos, porque el invierno también lo hizo. No recuerdo un solo día de frío exagerado en este invierno pasado, que me hiciera vivir una etapa, donde los abrigos y jerseys de lana me tuvieran hastiada, y me hicieran desear con ansia la primavera.  Este invierno no dejó de ser un otoño cualquiera…pero aún así llegó la primavera y sabíamos que llegaría…porque lo dice el calendario, pero va a ser cuestión de plantearse si no será necesario revisar las cuatro estaciones.

Para los que plantan flores o cosechas, esto se ha hecho cada vez un poco mas difícil porque ahora ya hay fresas en diciembre y en enero…van dejando de servir los refranes campesinos, porque ya no es necesario plantar los ajos en enero, y tal vez septiembre ya no solo es el mes de la cosecha de la uva, porque el cambio de temperaturas ha liado todo esto un poco mas, ya se pueden recoger las aceitunas en meses distintos a diciembre…y es que la naturaleza ha roto las rutinas, solo con un objetivo.. hacernos partícipes de que debemos  romper algunas de las nuestras también. Llevar bolsa al supermercado y poder olvidarnos de esas terribles bolsas de plástico que inundan todo y lo llenan de basura, siendo la causa de muchas de las muertes de algunos animalitos que desgraciadamente se las encuentran, y hacen un uso indebido de ellas.  Romper rutinas como dar los acelerones de los coches en los semáforos que lo único que consiguen es llenar el espacio de un humo irrespirable. Controlar las calderas de las calefacciones, porque como bien decía aquel spot publicitario de los 60 «Si usted puede pagarlo…. (en este caso sería el Mundo) no».

Humos, gases, productos químicos, y lo peor de todo… las guerras, contribuyen a que el ambiente de nuestros días no sea todo lo sano que debiera, porque no me gustaría dejar de escuchar a las golondrinas en primavera… y por el correr de los días parece que así pudiera ocurrir en un futuro (de hecho hoy ya son especie protegida). Porque me cuesta ver mariposas, algo que en mi infancia no era difícil de ver. No soy vidente… no creo en ell@s… pero observo mi entorno…

P. Moratilla

Dedicado a todos aquellos, que hacen todo lo posible, para seguir escuchando grillos y golondrinas mientras observan las mariposas…