¿Tenemos que seguir «tragándonos el sapo» del trasvase hasta 2021?

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De nada ha servido que el Tribunal Supremo haya anulado varios artículos del Plan Hidrológico del Tajo por no fijar los caudales ecológicos de Aranjuez, Toledo y Talavera; al menos de momento. De nada sirve que esa sentencia obligue al Trasvase Tajo-Segura a adaptarse a las necesidades de la cuenca cedente. Cada mes se repite la misma historia y las decisiones al respecto no varían: petición de agua, concesión de agua y cabreo generalizado ¿Por qué no se hace algo que acelere la ejecución de la sentencia en defensa del agua del Tajo?

LA SENTENCIA DEL TRIBUNAL SUPREMO

Fue un logro conseguir la sentencia que obliga a establecer los caudales ecológicos en el Tajo, sin embargo esa sentencia del Tribunal Supremo afirma que la nulidad de los artículos relativos a «los caudales ecológicos no serán exigibles en el horizonte temporal» del Plan vigente. Un Plan que no había fijado los caudales ecológicos aunque sí los mínimos 6 metros/segundo en Aranjuez, 10 para Toledo y otros 10 para Talavera. Sin embargo en el documento que se preparó para su aprobación bajo el Gobierno de Cospedal se reflejaban 10.86 metros por segundo para Aranjuez, 14.10 para Toledo y 15.92 para Talavera ¿Por qué no se respetaron estos niveles? La propia sentencia establece que «La cabecera debe garantizar de manera prioritaria las demandas de la cuenca del Tajo, como sus necesidades ambientales, incluyendo el reglamento de caudales ecológicos«. Por ello se hace necesario y por tanto de obligado cumplimiento, no solo aumentar los umbrales no trasvasables de reserva en la cabecera, sino además cumplir con los objetivos medioambientales fijados por Europa. Pero también la obligatoriedad de fijar los caudales ecológicos y por supuesto la merma obligatoria del caudal trasvasado.

El problema al que nos enfrentamos es que la sentencia deja abierta la posibilidad de que no se implementen los caudales ecológicos en este ciclo de planificación «porque hay que mantener el procedimiento establecido«. Por ello el presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo, el secretario de Estado del Agua, Hugo Morán, y algunos expertos afirman que esta sentencia no se aplicará hasta el año 2021, que es cuando entra en funcionamiento el siguiente ciclo de planificación del agua. La única posibilidad de hacerlo antes sería aplicando el artículo 89.1 del Reglamento de planificación hidrológica, pero aun así la ejecución de este artículo llevaría también al menos un año y medio, con lo cual seguiríamos estando en 2021.

¿POR QUÉ HAY QUE ESPERAR HASTA 2021?

El Gobierno central debería ir un poco más lejos, argumentando que la ley deja que “los trasvases se basan en la garantía de la cuenca cedente, incluidos los requerimientos medioambientales» que es algo que no se está cuantificando y a pesar de ello se continúan aprobando los trasvases.

El secretario de Estado del Agua, Hugo Morán, pasa la patata caliente de nuevo al TS y deja claro que debe ser el propio tribunal quien debe marcar cuál es el procedimiento de ejecución de la sentencia, aunque considera que existen «disfunciones» que obligan a «repensar» el futuro del trasvase, como el cambio climático y la propia sentencia del TS sobre los caudales ecológicos, aunque eso sí, la sentencia no determina cuáles han de ser los caudales ecológicos, sino que es la Confederación Hidrográfica del Tajo quien debe establecerlos.

Lo cierto es que tanto el Ministerio de Transición Ecológica, como la Confederación Hidrográfica del Tajo y las propias comunidades autónomas,  Comunidad Valenciana, la Región de Murcia, Andalucía e incluso Castilla-La Mancha, deben acatar esa sentencia.

Para Rafael Seiz, experto en agua de WWF «debería existir una paralización preventiva de los trasvases mientras no se pueda asegurar el régimen de los caudales«, lo que implicaría un aumento de las reservas de cabecera, por mínimo que fuera, en el que los ciudadanos viéramos la intención de solventar el error cometido por los Gobiernos, central y regional, del Partido Popular.

De manera cíclica cada mes, se repite la noticia. Los regantes de Murcia piden un trasvase. Los embalses están al mínimo. El Ministerio lo concede. Los ribereños se enfadan mucho y los ciudadanos de Aranjuez, Toledo y Talavera también. En Toledo la sola observación del río Tajo, puede por momentos llegar a provocar nauseas. En Talavera, como todos los veranos, los ciudadanos ya están invadidos por las plagas de mosquitos, pero el sindicato de regantes (SCRATS) sigue pidiendo agua limpia de la cabecera. Podríamos hacerles un trasvase desde la capital regional y que dejen el agua limpia que circule por su cauce, eso cambiaría mucho las cosas, aunque fuera poca agua, al menos sería limpia. Ahora es poca y además sucia. El problema ya no es que se lleven el agua. El problema es que solo nos dejan el agua de las alcantarillas de la Comunidad de Madrid.

P. Moratilla

Para Dclm.es 

 


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