En Castilla-La Mancha también queremos agua y no la mierda de Madrid

Quien conoce la historia de España sabe de las guerras de “Moros y Cristianos” del levante español, y también sabe que Toledo es la ciudad de “Las Tres Culturas”. Esta vicisitud histórica se repite una y otra vez a lo largo de la historia y en el presente también, y mientras Castilla-La Mancha ha mostrado solidaridad con su hermana y vecina Murcia durante los últimos 40 años compartiendo el agua de su territorio, Murcia siempre quiso más y más hasta el punto de querer matar a la “gallina de los huevos de oro” de lo que ha sido su economía.

Que Murcia es un desierto, no es de ahora sino desde el principio de los tiempos, y querer hacer de un desierto la “huerta de Europa”, es tan difícil como dice la biblia que es “encontrar una aguja en un pajar”, aun así lo siguen intentando a pesar de que el “niño de Salomón” está a punto de ser cortado por la mitad de forma injusta, y en este caso la madre real no deja que la supuesta madre se quede con el niño, porque el niño no tiene una madre… sino cuatro: Madrid, Castilla-La Mancha, Extremadura y Portugal, además de la madrastra Murcia.

Que el PP defiende el “vergel del desierto” es algo más que evidente porque con la derecha se construyó en trasvase Tajo-Segura, con la derecha se puso en marcha, con la derecha se explotó, con el beneplácito de los cinco presidentes de la derecha se la expolió con el célebre Memorándum de “la vergüenza”, con los gobernantes de la derecha de Madrid se vierten las mayores cantidades de residuos al Tajo y con el apoyo de la derecha se sigue luchando para acabar con la vida de la gallina de los huevos de oro.

Se hace muy cuesta arriba escuchar las opiniones de quienes no tienen ni idea de lo que significa el trasvase realmente para la flora y la fauna del territorio al que se priva de agua. De lo que significa para la calidad de las aguas del Tajo. De lo que significa para el turismo de otras tierras que no tienen playas ni campos de golf, sino naturaleza en estado puro, solo ensuciada por el líquido que porta el cauce del Tajo, que es de todo menos “agua”, porque hasta los niños de la escuela saben que el agua es incolora, inodora e insípida y la del Tajo medio no cumple esas condiciones, mientras que la que se va a ensuciar con insecticidas, fungicidas, abonos y “otras hierbas” a Murcia es la de la cabecera del Tajo y esa sí cumple los tres requisitos, por lo tanto eso si es agua que finalmente recargada de sus fitosanitarios acaba contaminando el Mar Menor. Murcia se lleva el agua y nos deja algo muy parecido a la mierda circulando por el cauce del Tajo.

Por todo ello cuando Ortega Smith afirma, desde la maraña concentrada en Madrid y convocada por el sindicato de regantes de acueducto Tajo-Segura (SCRATS), que se debe “indultar a los agricultores españoles a los que se ha condenado a una muerte lenta” al convertir “sus cultivos en un erial”, ignorando que esto siempre fue un erial hasta que llegó el agua del Tajo de forma artificial.

Ante tal afirmación una se plantea si es que Castilla-La Mancha no es España para el político de Vox, o si es que tal vez con su apellido extranjero no sabe siquiera que Castilla-La Mancha existe, porque aquí también hay agricultores que necesitan agua… no basura líquida.

Este político radical afirma, entre gritos para la defensa del mantenimiento del trasvase, que mantener las asignaciones del trasvase “no es cuestión de solidaridad sino de justicia” y habría que preguntarle ¿quién hace Justicia con el cauce del Tajo? ¿Quién hace Justicia con los agricultores castellano-manchegos? ¿Quién con los empresarios turísticos de Castilla-La Mancha?, porque a continuación deja claro que “el agua es un recurso natural nacional y es un bien del dominio público que ha de estar al servicio de todos los españoles”, y claro una vez más no considera la posibilidad de que Castilla-La Mancha también es parte de España y es el territorio por donde debería discurrir de forma natural el agua del Tajo en lugar del líquido que sale de las cloacas de Madrid. Eso además de ignorar que los castellano-manchegos también somos españoles y que también tenemos derecho al agua del tajo y no a la basura de Madrid. Queremos el agua de la cabecera, la misma que se han estado llevando durante 40 años a Murcia. Queremos agua.

Cuando dice “apoyo a todas las asociaciones y sindicatos de regantes de toda España que necesitan agua para poder sobrevivir”, miente porque vuelve a ignorarnos. No defiende a los agricultores de Castilla-La Mancha. Nosotros también tenemos asociaciones y sindicatos que reclaman el agua limpia para poder sobrevivir incluso, y lo que es más importante, el propio río necesita el agua limpia para poder sobrevivir. Pero una vez más Castilla-La Mancha es “el extranjero” y los castellano-manchegos debemos ser como los inmigrantes de Ceuta, en tierra extraña, para el partido de Abascal.

Ahora que los castellano manchegos sabemos que el PP y Vox se manifiestan para que continúe llegando el agua a Murcia y para que a nosotros nos siga llegando la cloaca de Madrid, debemos tener muy claro a quien tenemos que votar en las próximas elecciones.

P. Moratilla

Para Dclm.es


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