El cerro de “La degollá” en Priego (Cuenca)

Carlos, vecino de Priego (Cuenca) y uno de mis oyentes, nos cuenta que en su pueblo hay un monte al que llaman de “La Cruz de la degolllá” y no sabe la razón.

Hay una leyenda que cuenta que en Priego vivía el conde de Priego, Fernando Carrillo Mendoza, mayordomo mayor de Don Juan de Austria. En este tiempo el conde disponía a su antojo del llamado “derecho de pernada”, algo que tenía aterrorizadas a las mujeres de la época, puesto que este derecho permitía al conde disfrutar de una mujer en su noche de bodas y antes que su propio marido.

Esta situación llevó a las mujeres de Priego a ponerse de acuerdo para casarse un día concreto, de esta manera el conde no tendría tiempo  de acostarse con todas ellas en una sola noche y así algunas pasarían desapercibidas, sin tener que rendir pleitesía sexual al conde.

Cuando el conde tuvo constancia de la estrategia de las mujeres, ardió en cólera y mandó apresar a todos los maridos que despavoridos huyeron al monte y fueron perseguidos por la guardia del conde y algunos refuerzos enviados desde Cuenca, hasta que finalmente dieron con ellos iniciándose una terrible masacre. Los pocos que quedaron con vida fueron mandados crucificar por el conde como escarmiento por su comportamiento.

Sin embargo si esto hubiera sido así no sería el “monte de la degollá” sino el “monte de los degollados”.

Como las leyendas tienen parte de historia y parte de irrealidad, me inclino a pensar que fue a ellas a las que mandó degollar el conde de Priego, enfadado por la conspiración que habían urdido las propias mujeres.

En el año 1812 con “La Pepa”, la constitución de Cádiz, cayeron los privilegios del conde y en ese momento los vecinos de la localidad subieron al monte e instalaron una cruz a la que llamaron “la degollá”

Hoy este cerro queda a 7 kilómetros del casco urbano y está situado a 1.262 metros de altitud sobre el nivel del mar. Es un punto de encuentro frecuente para realizar carreras deportivas y rutas senderistas.

P. Moratilla


Deja un comentario