MAYOR GUILLÉN DE GUZMÁN y Alfonso X El Sabio

Mayor Guillén de Guzmán, nació en Alcocer en el año 1.205, en el seno de una noble familia. Tuvo dos hermanos, Pedro y Alfonso, y conoció siendo aún muy joven al Infante Alfonso de Castilla, de quien se enamoró encendiendo la llama de un amor correspondido que les acompañó hasta el final de sus días, a pesar de los obstáculos.

Sin embargo, el oficio de rey tenía en aquellos tiempos el inconveniente, de no poder elegir a la persona con la que se compartiría la vida. Algo que quedaba condicionado por los avatares políticos y los intereses de la corona, por lo que Mayor, quedaría condicionada al puesto de “amante” del rey Alfonso X El Sabio, a pesar de ser su historia de amor anterior a la de la esposa del monarca.

Alfonso, había conocido a otras mujeres antes. Su tía María Alfonso de León, con la que tuvo en 1249 a su hija Berenguela que falleció joven y sin descendencia. Un año más tarde tuvo con Elvira Rodríguez de Villada a Alfonso Ruiz, señor de Molina por su matrimonio con Blanca de Molina; y al año siguiente tras conocer a Mayor, tuvo a su hija Beatriz que llegó a ser reina de Portugal y heredera de los bienes de su madre además de ser la señora de Elche por regalo expreso de su padre, lo que dejaba claro que la relación extramatrimonial con Mayor era estable y bien considerada.

Durante diez años Alfonso y Mayor vivieron intensamente su historia de amor, hasta que el monarca contrajo matrimonio con Violante de Aragón, por intereses de ambas coronas, pero Mayor nunca quedó fuera de la vida del rey.

En 1255 el rey regaló a Mayor un Señorío que incluía las tierras de Alcocer, Cifuentes, Viana de Mondéjar, Palazuelos, Salmerón y Valdeolivas y ambos fundaron el Monasterio de Santa Clara en Alcocer.

A la muerte de Mayor, el rey encargó un sepulcro de madera de nogal policromado, que habían quien lo consideraba de mármol por su apaciencia, pero con los colores que habían contemplado juntos y aquellos que su amante lucía habitualmente en atuendos. El rey mandó enterrar el cuerpo de la mujer que amaba en el convento que habían creado juntos, donde se mantuvo durante siglos, hasta que en el inicio de la Guerra Civil, alguien lo hizo desaparecer junto con una escultura considerada como una de las obras funerarias más valiosas de la Edad Media en Guadalajara.

En mayo de 2011 se descubrió el manuscrito del contrato para la realización del sepulcro en la Hispanic Society of America que había sido adquirido a través de la casa de subastas Christie´s en Londres, y en el que puede constatarse el profundo amor de Alfonso X El Sabio, rey de Castilla, por la alcarreña Mayor Guillén de Guzmán, que perduró hasta el final de sus días, a pesar de haber tenido con su esposa 11 hijos.


Deja un comentario