“El fantasma del castillo de Orgaz”

(Una historia que ha sido contada de generación en generación y que Juan Moraleda ha escrito en su libro “La Villa de Orgaz”)

Esta leyenda cuenta que en tiempos de Carlos I los vecinos de Orgaz vivían en el entorno del Castillo. Pronto comenzó a rumorearse por el pueblo que las noches de tormenta se escuchaban extraños ruidos que venían del interior de los muros de la fortaleza.

Cierto día, los más valientes del lugar, quisieron saber de dónde procedían estos extraños sonidos y se adentraron en la fortaleza bien preparados de armas y amuletos tras haber solicitado permiso a los propietarios del castillo.

Visitaron en varias ocasiones el interior del inmueble pero en ninguna de ellas detectaron ninguna presencia extraña, ni humana ni extraordinaria, que les diera una pista de la procedencia de los ruidos.

Los vecinos hablaban en corrillos, sobre la existencia de gnomos, brujas y fantasmas. Cada cual imaginaba las formas y tamaños que su mente le dictaba porque la realidad era que nadie nunca les había visto.

Lo cierto es que el miedo se fue apoderando de las gentes de Orgaz y decidieron poco a poco alejarse del entorno del castillo, utilizando la extraña presencia sin nombre para asustar a los niños que se portaban mal. Así se fue creando la historia del “fantasma del castillo”.

Iniciada la Guerra de las Comunidades, con numerosos comuneros en la localidad buscados por la Justicia, un grupo de hombres de Orgaz se escondió en el interior del castillo y ellos fueron quienes pudieron observar de dónde procedían los ruidos las duras noches de tormenta. Así fueron testigos de que los ruidos procedían de pequeñas piedras que caían de las almenas empujadas por el viento, vigas de madera podrida que con el paso del tiempo iban cediendo y puertas abiertas que golpeaban una y otra vez cada vez que el viento penetraba en su interior.

Cuando Carlos I se propuso, que los buscados por la Justicia salieran de su encierro, ordenó incendiar el Castillo. Era el final del año 1531.  

P. Moratilla


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