Jorquera (Albacete) es uno de esos preciosos lugares con los que cuenta nuestra región, con un mapa imposible y un pasado inexpugnable que lo hace un auténtico bastión y al tiempo un tesoro geográfico de otros tiempos y todo eso solo con su emplazamiento.
Analizar cada uno de sus rincones siempre es gratificante, sobre todo si el tema del que hay que hablar es de su castillo en el que se cree que los árabes, artífices de la construcción, utilizaron sus murallas como sistema de riego para las huertas de su alrededor.
En tiempos de la ocupación agarena, Jorquera era el centro de la comarca musulmana de Al-Axarach y como muestra de ello queda el testigo que aporta su castillo, construido en el siglo XI y fortaleza principal de la Hoz del Júcar.
Hasta allí llego El Cid Campeador persiguiendo al rey moro Lucef, tras haber sido herido hasta en tres ocasiones por este en tierras valencianas. Lucef casi exhausto pudo por fin llegar a Jorquera buscando el refugio de su castillo.
Esta construcción fue conquistada por Alfonso VIII en el año 1211 pero antes de haber pasado doce meses el castillo volvía a ser propiedad de los almohades. Un año más tarde, de nuevo, el rey Alfonso VIII, reunió a un grupo numeroso de soldados procedentes de Madrid, Guadalajara, Cuenca, Huete y Uclés que no solo recuperaron Jorquera, sino también todos los pueblos de alrededor quedando todos ellos adscritos a la provincia de Cuenca.
En el año 1243 el infante Alfonso, quien gobernaría después como Alfonso X El Sabio, cedió castillo y localidad a Pedro Núñez de Guzmán y Girón, en agradecimiento a la ayuda prestada en las guerras de Andalucía, la conquista de Murcia y también la de Sevilla.
Núñez de Guzmán estaba casado con Juana Ponce de León y Meneses y ambos eran los padres de Leonor de Guzmán y Ponce de León, la célebre amante de Alfonso XI y madre de Enrique de Trastámara, quien consiguió arrebatar la corona de Castilla al rey Pedro I.
En 1266 Alfonso X segregó Jorquera de la provincia de Cuenca y la convirtió en concejo propio, pasando a ser Comunidad de Villa y Tierra de Jorquera y dejando bajo su custodia casi todo el espacio geográfico de la comarca de la Manchuela, con la excepción de la localidad de Madrigueras, Tarazona de la Mancha y Villalgordo del Júcar que pertenecían a la Villa y Tierras de Alarcón.
El castillo y las tierras de Jorquera siguieron perteneciendo a la provincia de Cuenca hasta el año 1833, cuando Javier de Burgos delimitó la provincia de Albacete, de la que la hizo depender.
Actualmente el castillo de Jorquera alberga parte del cementerio de la localidad.
P. Moratilla
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